Reseña: La chica de hielo - Andrea Tomé

SINOPSIS:

Carmen tiene diecisiete años y un futuro brillante en el patinaje sobre hielo. Feliks es su entrenador personal, y para él Carmen es la favorita para participar en el mundial. Una noche, tras el entrenamiento, Feliks se queda a solas con Carmen y abusa sexualmente de ella. A partir de este momento, Carmen entra en bucle y sobre todo se enfrenta a tres preguntas dificilísimas: ¿Lo cuento? ¿Lo silencio? ¿Quién va a creerme?

Ficha técnica:

Título: La chica de hielo

Autor: Andrea Tomé

Editorial: Planeta

Nº páginas: 416

Año: 2021

Precio: 15'95€

Encuadernación: Tapa Blanda

ISBN: 978-84-08-23094-6

Bueno, ya he acabado este libro de la lectura conjunta que organizó @clublectura_estoyleyendo. Si os soy sincera, si no fuera por el club de lectura, yo no la habría leído. Conocía su existencia desde que lo anunciaron en la editorial pero me parecía una historia tan dura, que no me atrevía a adentrarme entre sus páginas. Y no, no me arrepiento para nada de haberla leído ahora que ya la he terminado. Porque aunque me ha parecido muy muy dura y lo he pasado realmente mal en algunas partes, merece la pena. Pero si os digo que tenéis que estar preparados mentalmente porque si no, os puede afectar más de la cuenta, cómo me llegó a pasar a mí en un punto concreto del libro. Así que se le estáis leyendo, o la vais a leer, hacerlo despacio y si lo necesitáis, tomaros un descanso. Porque una novela hay que disfrutarla y vivirla aunque duela porque hasta las historias más duras, tienen un gran mensaje y nos enseñan grandes lecciones.

"Quiero resolver mi futuro y quiero volver a entusiasmarme por las cosas, pero es como si hubiese una gran distancia entre el resto del mundo y yo. Como si lo mirase todo desde fuera, ¿entiendes? Como si no pudiese implicarme del todo en las cosas"

Si habéis leído un poco sobre lo que va la historia, podemos ver que trata sobre la violación de la protagonista por parte de su entrenador de patinaje sobre hielo, cuando está en Canadá. Y todo lo que pasa y siente después la protagonista, ya que tiene que volver a casa por una lesión grave al romperse una rodilla y algunos huesos más. Es muy duro ver su día a día, cómo se ha alejado de todo el mundo, cómo ya no hace lo que le gustaba, cómo empieza a tener un trastorno alimentario porque, según ella, es lo único que puede controlar. Es muy desgarrador ver lo que siente, lo que está viviendo, como está rota por dentro y no es capaz de sacarlo por el miedo al qué dirán a cómo se portarán, a sí la creerán. Y lo peor de todo, es cuando empieza a decir que es culpa suya una y otra vez. Me rompió el corazón por completo porque NUNCA, JAMÁS, es culpa de la víctima. Y eso es algo que a la protagonista le cuesta mucho darse cuenta, al ver que casos como el suyo, no han llegado a nada porque no les han creído.

"Quizá, si no lo hago ahora, no lo acabe haciendo nunca."

Por suerte, cuando Carmen vuelve a clases, se encuentra con un grupito de compañeros maravillosos qué poco a poco, irán formando parte de su vida y se convertirán en grandes amigos. Gracias a ellos empezar a sentirse nuevamente viva, se irá abriendo hasta por fin ser capaz de hablar y contarlo todo. Sus amigos tanto Daniel, como Nikolai, como Eli y como el resto, son extraordinarios y harán lo que sea por ayudarla incluso sin saber al principio lo que ocurre. Y eso desde luego les convierte en unas personas extraordinarias.

" —Empieza por el principio —me había dicho Daniel—. A lo mejor así es más fácil."

Por supuesto, ahora llega la parte que menos me gustó Feliks, su entrenador, el que abuso de ella en los vestuarios de la pista de hielo sale muy poco la historia pero es un ser de lo más despreciable. Se porta como si no hubiera pasado nada y como si ella fuera un simple objeto del que él, fuera dueño. Desde luego se le coge muchísimo asco y se le odia tantísimo aún con lo poco que sale. Y bueno, lo suficiente, porque ese hombre no merece absolutamente nada. Aunque sí que he de decir que los que le ocurre no me terminó de convencer, esperaba mucho más.

"No tienes que controlarlo todo, Carmen. Las cosas no van a ir mal porque no puedas controlarlas, y ser vulnerable no es una muestra de debilidad. De hecho, diría que ser vulnerable, en este mundo, te hace valiente."

⚠⚠⚠⚠SPOILER⚠⚠⚠⚠

Qué de repente cuando Carmen por fin es capaz de contarlo y de denunciarlo públicamente que él se acabe suicidando es algo que no me ha gustado. Se merecía ir a la cárcel por lo que hizo no acabar con su vida. Porque como dice la madre de Carmen (que ahora hablaré de ella porque en fin...) hasta el final tiene que jorobar a su hija.

⚠⚠⚠⚠FIN SPOILER⚠⚠⚠⚠

"Porque ahora mismo estás creando un muro a tu alrededor, y tener barreras está bien, pero cuanto más te separes de tus propios sentimientos, más ancho va a volverse este muro hasta que al final no dejarás pasar a nadie, ni siquiera a ti misma."

Y ahora la otra parte que menos me gustó, la madre de Carmen. Al principio de la novela (y prácticamente hasta el final) es alguien que me ha dado tantísima rabia y me he enfadado tantísimo. Porque aún viendo como estaba Carmen, se preocupa más por seguir en contacto con su entrenador para que llegara a los dichosos juegos Olímpicos que por lo que de verdad le pasaba a su hija. Además, las pocas veces que Carmen conseguía intentar decirle algo, su madre no hacía más que gritarle por cualquier cosa y no la escuchaba por lo que al final Carmen no que le contaba nada. Es tan triste la impotencia que sentía por cómo le trataba su madre, su propia madre, que me daban ganas de chillar. ¿Cómo alguien puede ser así? ¿De verdad no veía cómo estaba su hija? Que cada vez estaba peor. Tenía que estar viendo cómo se portaba, cómo se sentía, cómo reaccionaba, cada vez que se nombraba la pista de hielo, el patinaje o a su entrenador. Y lo siento, pero incluso cuando la madre averigua la verdad, porque Carmen contacta con una periodista (que le iba a hacer una entrevista sobre el patinaje) y públicamente escribe una carta contando su historia, aún así, no me gustó cómo se portó su madre. Obviamente le pidió disculpas, pero no sé, me dio la sensación como si no le importará demasiado o al menos es lo que me pareció a mí por lo poco que salió en escena. Del padre la verdad es que poco puedo comentar ya que él vive en Galicia (y sí que es cierto que algo nota cuándo va a visitarle y por eso llama a sus amigos para que vayan con ella unos días).

"—¡La primera y la última persona en la Tierra! Solo una cosa. ¡¿Qué harías?!

—¡Hablar!"

La parte final con el trastorno alimentario me pareció también muy dura pero muy bien tratada y muy bien explicada. Es un tema muy real, que sufren muchísimas personas en el mundo y me parece una oportunidad increíble poder visibilizarlo en las páginas de un libro.

"Todavía no sé muchas cosas. No sé lo que quiero hacer con mi vida, pero sí sé por dónde empezar: contando la verdad, desde el principio."

Para acabar, tengo que decir que Carmen es un personaje valiente, fuerte, extraordinario y aún con todo lo que ha sufrido, ver cómo lucha por seguir adelante, por seguir viva, es una lección de superación increíble.

Ha sido, sin duda, una novela que no habría leído si no hubiera surgido una Lectura Conjunta pero que agradezco haberle dado al final una oportunidad.

Leedlo cuando estéis preparadxs, al ritmo que necesitéis, pero leedlo.