Charlotte Salomon. Los colores del alma - Gian Marco de Francisco & Ilaria Ferramosca

Estos días he estado leyendo el cómic que me compré en el Salón del Cómic que os comenté en un post anterior. Me gusta mucho la historia y la que más me impacta siempre es la de las innumerables víctimas del Holocausto nazi y los campos de concentración. Es por eso que cuando descubrí este cómic me lo cogí sin dudar.

Está basado en la historia original de la joven Charlotte Salomon, una gran artista que tuvo la triste desgracia de ser capturada embarazada de cuatro meses juntó a su marido (muy probablemente por una denuncia anónima de uno de sus vecinos) y llevada a Auschwitz donde fue asesinada en la cámara de gas.

A lo largo de su corta vida se dedicó ha hacer innumerables dibujos y, en el final de sus años principalmente fue reflejando el horror de la guerra y de lo que sufrieron los judíos. Poco antes de que los capturaran dejó sus dibujos a un amigo que los escondió hasta el fin de la guerra.

Como he dicho, Charlotte fue llevada a la cámara de gas nada más llegar al campo debido a su embarazo. En cuanto a su padre y su madrastra consiguieron escapar del horror de la guerra refugiándose en casa de unos amigos logrando sobrevivir.

Los dibujos de Charlotte fueron donados a la ciudad de Amsterdam donde todavía hoy pueden verse. En ellos, se reflejan los horrores que ocurrieron y ayudan a no olvidar.

Entre las páginas de este cómic nos cuentan los comienzos de la joven con el suicidio de su madre, la nueva esposa de su padre (una cantante que quería con locura a Charlotte) y el comienzo de la persecución judía. Nos cuenta la huida de la joven, los lugares y gentes que conoció hasta que se enamora y casa con un hombre encantador. Él cómic termina con la captura de estos y un pequeño texto informativo del final de su vida, una pequeña biografía y el destino de sus obras.

La verdad es que me ha impactado muchísimo (como todas las historias de la época) porque aún hoy, sigue siendo tan increíble pensar que algo tan horrible pudiera ocurrir de verdad. Es algo que desde luego jamás debemos de olvidar precisamente, para que jamás vieja a ocurrir.